Sabiendo lo que os ha gustado el vídeo de los viajes anteriores, aquí dejo el que faltaba: el viaje a León. A ver si os gusta (incluyendo la sorpresa del final). ¡Ah! Y espero, que como toda obra, reciba sus críticas. Así que no dejad de poner vuestros comentarios.
Aquí van la magnífica interpretación de Noelia y Ana de sus ídolos Los Morancos. Lo hacéis muy bien, así que Noelia, espero que no te importe que ponga esto aquí.
En esta ocasión íbamos a Trobajo del Camino (muy cerquita de León), al Festival del XXV Aniversario de la Peña el Porrón. El fin de semana no estuvo nada mal, aunque sí pasado por agua. Nos cayó a mitad del festival una granizada que los de allí decían no haber visto desde el 97 (¡Qué suerte la nuestra!). Cuando llegué mojadita a la habitación (no penséis mal), grabé este vídeo del momento de la lluvia. Además, durante el camino de vuelta pillamos otra tormenta a la altura de Madrid, que creó una capa de hielo sobre la autovía con la que le entraba miedo a cualquiera. Menos mal que esta vez teníamos a Sandra de conductora, que si no...
Por la noche, nos dieron de cenar a todos los grupos juntos: Lugo, Zaragoza, Cáceres, Murcia y los anfitriones de León. Entre rumbas y sevillanas a cargo de Pedro, los de León hicieron el juego del clavel. A mí me llegó y de la mano de un chico muy guapo de allí, del que me quedé con las ganas de saber su nombre... Después nos juntamos en la habitación de Sandra y Marta a pasar un buen ratico, y allí Ana y Noelia sacaron su vena artística interpretando a Los Morancos. ¡Qué descojone!
Al día siguiente fuimos a ver la ciudad de León y ya de vuelta a casa. Pero claro, para dar mi toque final, se me olvidaron en el hotel las enaguas. Ya decía mi hermano que sería muy raro que en dos viajes no se me olvidara nada. Si es que la culpa la tiene Inma, si hubieras salido la última de la habitación ahora no estaría pensando en Seur... No pué sé!
Por cierto, he abierto una nueva cuenta de Flickr para ir subiendo aquí todas las fotos de la peña que se vayan haciendo, incluyendo las de este viaje.
Sé que muchos os habéis metido para ver qué ponía del viaje de este finde, pero como no tengo tiempo para ello, aquí os dejo el vídeo que hice con las fotos de Ana y que no se pudo ver en el autobús. Se corresponde a los viajes de Bilbao, Daimiel, Huesca y Logroño. Cuanto saque un huequecillo, lo ampliaré para poner el de León, así que mandadme vuestras fotos para que luego no os quejéis de que no salís en el video.
Este finde nos hemos ido con la peña a Logroño, la capital de... ¡Muy bien! ¡La capital del vino! Esa ciudad que rima con... pues eso, con moño, otoño, madroño...
La actuación fue en el pueblo de Alberite, muy cerquita de la ciudad y estuvimos en una residencia de estudiantes (sin estudiantes, ¡qué pena!) cerca de la politécnica, en la misma ciudad de Logroño. Nos llevamos un huevo de alcohol pero apenas tomamos algo, porque la verdad es que tiempo de relax no tuvimos mucho. Ahora no me voy a poner a criticar y poner pegas porque de eso ya se habló bastante.
Para mí, lo mejor del viaje ha sido las horas de convivencia que hemos tenido juntos, que al fin y al cabo esa es la razón principal por la que estoy en la peña. Porque así se conoce mejor a la gente y te das cuenta del buen personal que tienes a tu alrededor (¡qué pelota soy!). Al decir conocer mejor, estoy pensando sobre todo en Irene, Toñi y Paco el gemelo, los nuevos fichajes. Bueno, no quiero que a nadie le entre envidia, así que diré alguna cosica de cada miembro del grupo de baile: las conversaciones calientes de Jose&Jose, el arte de la Noelia, la charleta con Inma el sábado noche, las marujonas de Marta&Blanca, las chanclas con calcetines de mi hermano, mi baile frustrado con Salva, el pinganillo para los partidos de Jose Mª, Pedro y Paco, el baile dedicado a Pepe, la charla de Irene, los exámenes de mi futura colega Toñi y sin olvidar el agua de Ikea y las bromas de Ana.
Cuando el viernes por la noche salimos de Murcia camino a Logroño, ponía en duda que pudiera escribir hoy estas palabras por culpa de nuestro querido amigo Peter. Este hombre fue nuestro chófer, un utubusero especial. Tiene una conducción única, pues frena de golpe una vez que esta dentro de las curvas y acelera antes de salir de ellas. Además tiene una fuerte predilección por las carreteras comarcales y una auténtica peajefobia. Sin olvidar la fuerte nostalgia que siente de su tierra, la fría Rusia, por eso pone el aire acondicionado lo más fresquito posible para sentirse como en casa. Vamos, un encanto de hombre.
Vamos a escribir algo que tengo esto demasiado abandonado. El miércoles me dieron el notición de la temporada. ¡ME VOY DE ERASMUS A SUECIA! La mayor alegría que he tenido desde el día que aprobé el carné de conducir. Y hay que alegrarse porque mucha gente de mi clase se ha quedado sin plaza. La verdad es que ha sido mucha potra, porque para mi destino habían dos plazas y dos hemos sido los que lo hemos solicitado: Ernesto y yo. Se nos puso una cara de "¡Tomaaaa!" cuando nos lo dijo Yvette... pero un "toma" contenido, que tenía unas ganas de saltar...
No lo he dicho, me voy a Jönkoping, la ciudad que se ve en la foto. Se ve bonita, ¿no? El agua que se ve es de un lago, no del mar, pero cuando vaya allí seguro que ya está congelado. La ciudad está al sur del país y tiene unos 130.000 habitantes. Y la universidad son esos edificios blanco y amarillo que se ven abajo a la derecha.
Bueno, ahora toca esperar a que nos citen para la reunión, negociar las convalidaciones y aprobar todo en junio, que este año no tendré septiembre. ¡Puaf! ¡Qué ganas que tengo!
